Análisis de las características grotescas
de los personajes de La visita de la
vieja dama, de Friedrich Dürrenmatt
El grotesco
trata de mostrar otro punto de vista frente a la realidad expresada de manera
caótica y trágica, ya que no cree en la existencia de un mundo armónico. Para
esto, el autor escribe la obra relacionándolo con el dinero (o la ausencia de
esta) como el tema más importante. También habla sobre otros temas que son
consecuencias del tema anterior, como la corrupción, el desamor, la miseria,
etcétera. Y para expresar estos temas y para producir “lo grotesco”, se usan
las características típicas de este género, es decir, la destrucción o la
modificación de los límites del mundo (entre lo animal y lo humano, lo real y
lo fantástico, entre otras) aplicándose en los personajes y en el contexto de
la obra.
En este trabajo
se analizarán las características grotescas de los
personajes secundarios en La visita de la
vieja dama de Friedrich Dürrenmatt que se manifiestan gracias al problema
inicial, es decir, la llegada y la oferta de Claire Zachanassian.
Al principio de
la obra, se muestra a la población de Güllen como ciudadanos muy pobres y
miserables que no pueden llevar a cabo una vida normal debido a la gran crisis
económica de la ciudad. No obstante, ellos están esperando a Claire
Zachanassian (una multimillonaria) como si fuese su última esperanza porque, si
era tratada de buena manera, ella podía darles plata para recuperar el
esplendor del pueblo.
Sin embargo,
gracias a la llegada y a la oferta de Claire (mil millones a costo de matar a
Ill) mencionados anteriormente, los ciudadanos comienzan a demostrar las
características típicas del grotesco. Además, aparece el séquito de Claire que
también presentan este tipo de características.
En primer lugar,
los ciudadanos cumplen con el uso de la “máscara social” en casi todo la obra para conseguir el dinero
ya que necesitan de esto para mejorar su calidad de vidas. Esta máscara se
presenta de dos maneras, una para demostrarle a Claire su “riqueza” y la otra
para no alarmar a Ill:
“Alcalde: […]
Claro que yo no iré en mangas de camisa […], sino con un traje negro, solemne,
[…] al lado de mi esposa y […] mis dos nietecitas vestidas de blanco, con ramos
de rosas.”
A
pesar de que esta máscara se expresa de manera explícita hacia el lector, la
mayoría de veces se produce de manera implícita para causar confusión en los
lectores como en este caso:
“Los
güllenses se agolpan alrededor de Ill)
[…]
Todos: ¡Mucha suerte! ¡Mucha suerte!
[…]
Ill: ¿Por
qué se agolpaís a mi alrededor?
Alcalde: No nos agolpamos a su alrededor […].
Suba de una vez al tren.”
En esta
situación se demuestra claramente ya que los ciudadanos le demuestran cariño y
afecto y lo están arrinconando al mismo tiempo.
En segundo
lugar, se presenta la oposición entre el individuo y la masa en varios
momentos. Esta característica ya en sí está presente en la forma en la que el
autor menciona a sus personajes (en cambio de llamarlo Helmesberger, el autor
lo llama Ciudadano segundo). Además, está presente en la cita anterior (ya que
los güllenses se “transforman” en una masa gigantesca cuyo único objetivo era
detener a Ill) y en otros casos como la muerte de Ill.
“(Ill se interna a paso lento en la silenciosa calle formada por los
hombres. […] Ve como la calle se empieza a cerrar a sus espaldas […]. La calle
se transforma en un ovillo humano que, en total silencio, se apelotona […])”
En esta situación, como mencioné antes, está presente la
masificación de los personajes debido a que, para matar a Ill, los güllenses se
transformaron en una masa para matarlo silenciosamente.
Por último, los personajes secundarios presentan mezclas de límites
entre categorías del mundo; sobre todo el séquito de Claire. En la obra hay
cuatro personajes en el que no se consideran humanos, sino como objetos o
animales, Roby y Toby (los monstruos hercúleos) y Koby y Loby (los ciegos).
En el caso de Roby y Toby, se
consideran animales por la descripción que hace el autor cada vez que entran
ellos (dos monstruos hercúleos mascadores de chicle cargados con una litera).
Además, Claire los llama a ellos dos como si fuese dos perros cada vez que
necesita algo de ellos. También puede ser considerado como objetos ya que
Claire los compró como cargadores de litera y no hacen otra cosa más que cargar
a Claire y tocar la guitarra.
En el caso de Koby y Loby, también lo podemos considerar como
objetos debido a que no hacen nada más que repetir lo que los demás dicen y
parecen no tener sentimientos. Además, ellos, cuando se presentan, menciona que
pertenecen a Claire y, cuando el policía lo toma como hombres, ellos dos se
sorprenden:
“Policia: […] ¿Eh,
hombrecillos?
Los dos (asombrados):
¡Hombres, nos toma por hombres!”
En esta cita se puede ver claramente que ellos dos no se consideran
humanos, sino como objetos. Cabe destacar que están vestidos iguales y son
gemelos, lo que demuestra que son objetos (ya que Claire los usa y simulan ser
dos mismos objetos sacados de fabrica).
En conclusión, podemos afirmar
que los personajes secundarios claramente demuestran características
grotescas ya que, gracias a la presencia de Claire, los güllenses hacen todo lo
posible para no alarmar a Ill y matarlo y aparece el séquito de la millonaria
que, por lo mencionado anteriormente, los considera como objetos o animales.